Con un vasto conocimiento de la naturaleza humana, un pie en la filosofía europea, otro en la antropología indígena de las Américas y otras partes del mundo, el Dr. Garudan, quien dirige una cátedra en una importante y reconocida Universidad Europea, es un Śivaíta por derecho y convicción propia. Siempre abierto al diálogo, la transformación y la heterodoxia como camino de vida.
Nace, vive y trabaja en Madrid, aunque constantemente viaja por el planeta para dar conferencias y cursos sobre los pueblos originarios, así como realizando trabajos de campo para comprender más y mejor su vida y costumbres. Firme defensor de la diversidad y relativismo cultural ayuda a los indígenas a formar parte y aprovecharse de lo mejor de esta ciberpunk y magdonalizada sociedad sin que ello suponga perder su cultura, ni mucho menos su aculturización. Como profesor universitario, y colaborador de muchas universidades, enseña a sus estudiantes a reconocer la riqueza de la cultura de los pueblos indígenas de todo el mundo.
Lejos de la realidad, la soberbia y el complejo de superioridad judeocristiano, los nativos americanos, los pobladores preeuropeos del continente americano, y de otros lugares del planeta, son humanos por derecho propio. Humanos que no han desarrollado un pensamiento abstracto, científico, tecnológico, lógico ni matemático en el sentido occidental del término, ni falta que les hace en su vida diaria, y que no por ello son inferiores a nosotros. Su mundo onírico, su pensamiento mágico, intuitivo y auténtico, los hace superiores a nosotros en muchas otras facetas del conocimiento. La depresión, la dispersión, el estrés, la hiperactividad, el insomnio, la neurosis, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, etc, verdaderas pandemias de los siglos XX y XXI propias de nuestro mundo inscrito y circunscrito a la ciudad son inexistentes entre los pueblos originarios. Con sus medicinas del alma y sus medicinas culturales podríamos salir todos muy beneficiados.
Saiva Garudan, es un Śivaíta desde 2016 plenamente convencido. No todos los días Swami Kurmarajadasa se tropieza con seres tan interesantes en este planeta. Como ermitaño que vive en el mundo sin formar parte de él, centrado en su propia evolución y con las menos distracciones posibles, sale de vez en cuando de su profunda meditación para seguir aprendiendo con su querido amigo Garudan. Conversaciones que iremos publicando en nuestra web para que puedas beneficiarte.